Presidentes de México que colaboraron con la CIA: ¿Cuál es la verdad detrás de esta teoría?

Mariano Giménez

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De acuerdo a documentos desclasificados por el Gobierno de Estados Unidos, se ha revelado que tres presidentes de México trabajaron para la CIA durante la Guerra Fría. Estos presidentes son Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez.

Adolfo López Mateos fue presidente de México desde el 1 de diciembre de 1958 hasta el 30 de noviembre de 1964. Durante su mandato, se ha confirmado que colaboró con la CIA como informante de alto nivel, aunque nunca lo admitió públicamente. López Mateos compartió información sobre los movimientos políticos y las actividades de la izquierda mexicana, que eran considerados una amenaza para los intereses de Estados Unidos en América Latina.

Gustavo Díaz Ordaz, quien ocupó la presidencia de México desde el 1 de diciembre de 1964 hasta el 30 de noviembre de 1970, también trabajó para la CIA durante la Guerra Fría. Según documentos desclasificados, Díaz Ordaz compartió información sobre grupos de izquierda y movimientos estudiantiles en México, especialmente durante el movimiento estudiantil de 1968 que fue reprimido por el gobierno mexicano.

El tercer presidente mexicano que se ha confirmado que trabajó para la CIA es Luis Echeverría Álvarez, quien ocupó la presidencia desde el 1 de diciembre de 1970 hasta el 30 de noviembre de 1976. Aunque nunca lo admitió, se ha confirmado que Echeverría colaboró con la CIA como informante de alto nivel. Según el agente E. Howard Hunt y las memorias de Winston Scott, exjefe de la CIA en México, Echeverría proporcionó información crucial sobre la izquierda y los movimientos estudiantiles en el país.

¿Qué es la CIA?

La CIA, o Agencia Central de Inteligencia, es una agencia de inteligencia del gobierno de Estados Unidos que fue creada en 1947. Es una de las agencias de inteligencia más importantes a nivel global y su objetivo principal es recopilar información de inteligencia y realizar operaciones encubiertas para proteger los intereses nacionales de Estados Unidos.

Durante su historia, la CIA ha tenido presencia en diferentes países, incluyendo México. De acuerdo a informes desclasificados, varios presidentes mexicanos han colaborado con la CIA. Se cree que solo Luis Echeverría, Gustavo Díaz Ordaz y Adolfo López Mateos aceptaron servir como “control de enlace”, pero se ha revelado que también José López Portillo se unió a la lista.

No solo los presidentes mexicanos estuvieron involucrados con la CIA, sino también altos mandos del gobierno mexicano. El director de la estación de la CIA en México entre 1956 y 1969, Winston Scott, mantenía nexos con los presidentes Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y Adolfo López Mateos. Incluso, se ha revelado que López Portillo estuvo informando a la CIA sobre una operación conjunta de escuchas telefónicas entre México y Estados Unidos. Estas conexiones entre la CIA y el gobierno mexicano han generado controversia y cuestionamientos sobre la soberanía del país.

¿Cuándo se creó la CIA?

La fecha de creación de la CIA es en 1947, cuando fue formalmente establecida como la principal agencia de inteligencia y contrainteligencia del gobierno de Estados Unidos.

La CIA surgió a partir de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) de la Segunda Guerra Mundial. Durante este conflicto, Estados Unidos se dio cuenta de la importancia de contar con una agencia de inteligencia que se encargara de recopilar información secreta para los formuladores de políticas. Es así como, una vez finalizada la guerra, se tomó la decisión de crear una agencia que se encargara de estas labores de manera más eficiente y coordinada.

Antes de la creación de la CIA, los esfuerzos de inteligencia y contrainteligencia de Estados Unidos eran llevados a cabo por el ejército y el FBI, lo cual generaba problemas de duplicación, competencia y falta de coordinación. Esto hacía que la información recopilada fuera limitada y no se compartiera con otras agencias gubernamentales ni con los altos funcionarios encargados de la toma de decisiones.

¿Cuál fue el papel de la CIA en la guerra fría?

La Guerra Fría fue un período de tensión política y militar entre Estados Unidos y la Unión Soviética que se extendió desde la década de 1940 hasta la década de 1990. Durante este tiempo, la CIA desempeñó un papel importante en la lucha contra la expansión del comunismo en América Latina.

Uno de los países en los que la CIA tuvo una presencia significativa fue en México. El gobierno estadounidense consideraba a México como una pieza clave en su estrategia de contención del comunismo en América Latina. La Embajada de la URSS en México era un centro de espionaje para toda la región, lo que aumentó la importancia de tener una presencia activa de la agencia estadounidense en el país.

Según documentos desclasificados durante el gobierno de Donald Trump, se ha confirmado la colaboración del ex presidente mexicano Luis Echeverría Álvarez con la CIA. Echeverría, quien gobernó México de 1970 a 1976, trabajó como informante y colaborador de alto nivel para la agencia estadounidense. Esta colaboración nunca fue admitida públicamente por el ex presidente, y de haber sido descubierta, podría haber sido acusado de traición a la patria.

Ex presidentes mexicanos como agentes de la CIA

No solo Echeverría fue colaborador de la CIA, sino que también lo fueron otros ex presidentes mexicanos. Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, ambos presidentes en la década de 1960, también fueron agentes no pagados de la agencia estadounidense. Esta revelación es impactante, ya que trabajar para un gobierno extranjero es considerado un delito en México, y estos ex presidentes podrían haber sido destituidos por traición a la patria si se hubiera descubierto su colaboración.

La divulgación de estos documentos podría cambiar la historia de México, ya que revela el nivel de subordinación de los presidentes mexicanos a la CIA durante la Guerra Fría. Esto muestra cómo la agencia estadounidense tenía una presencia encubierta poderosa y activa en el país, y cómo era capaz de influir en las decisiones políticas y de seguridad de México. Este rol de la CIA en la guerra fría ha sido una información desconocida durante mucho tiempo, y su divulgación puede ayudar a entender mejor la dinámica de poder entre Estados Unidos y México durante este período crucial en la historia mundial.

¿Qué presidente mexicano era de la CIA?

El presidente mexicano que trabajó para la CIA fue José López Portillo. López Portillo gobernó México de 1976 a 1982 y durante su mandato mantuvo una estrecha relación con el gobierno estadounidense y en particular con la CIA. Esta colaboración ha generado controversia ya que, según las leyes mexicanas, colaborar con una agencia de inteligencia extranjera puede ser considerado como un delito de “traición a la patria”.

Según documentos desclasificados de los archivos del presidente estadounidense John F. Kennedy, José López Portillo tenía un “control de enlace” con la CIA durante varios años. Se ha informado que estuvo involucrado en una operación conjunta de escuchas telefónicas entre México y Estados Unidos. Además de López Portillo, se ha revelado que otros presidentes mexicanos colaboraron con la CIA, entre ellos Luis Echeverría, Gustavo Díaz Ordaz y Adolfo López Mateos.

Esta colaboración con la agencia de inteligencia estadounidense ha sido objeto de diversas teorías y especulaciones. Algunos señalan que la CIA estaba interesada en mantener una relación cercana con México debido a su posición geográfica y su importancia estratégica en América Latina. Otros creen que fue una forma de influir en la política y economía mexicana. Sin embargo, hasta el momento no hay evidencia clara que respalde estas teorías. Lo cierto es que la colaboración de los presidentes mexicanos con la CIA ha sido un tema polémico y sigue siendo objeto de debate.

¿Hay evidencia o teorías sobre la influencia de la CIA en el gobierno mexicano?

Existen evidencias y teorías que sugieren una influencia de la CIA en el gobierno mexicano durante la segunda mitad del siglo XX. De acuerdo a documentos desclasificados, varios presidentes mexicanos colaboraron con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) en distintas operaciones.

Una de las pruebas más contundentes es la revelación de que el expresidente Luis Echeverría Álvarez trabajó como informante para la CIA. Esta información fue confirmada por el agente E. Howard Hunt y en las memorias de Winston Scott, quienes destacan la colaboración de Echeverría en distintas operaciones de inteligencia.

Además de Echeverría, se ha señalado a otros presidentes mexicanos como colaboradores de alto nivel para la CIA, entre ellos Gustavo Díaz Ordaz, Adolfo López Mateos y José López Portillo. Según los documentos desclasificados, estos mandatarios aceptaron servir como “control de enlace” entre la CIA y el gobierno mexicano, lo que demostraría una colaboración estrecha entre ambas entidades.

Estos hallazgos han generado controversia y debate en cuanto a la intervención de una agencia extranjera en los asuntos políticos de México, ya que algunos consideran que esto viola la soberanía nacional. Sin embargo, es crucial tomar en cuenta que la colaboración entre la CIA y el gobierno mexicano fue una realidad histórica que tuvo impacto en la política y la seguridad del país.

Principales escándalos de la CIA en México

Los informes desclasificados de archivos oficiales de Estados Unidos han revelado que la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) ha estado involucrada en varios escándalos en México, especialmente durante los gobiernos de Luis Echeverría, Gustavo Díaz Ordaz, Adolfo López Mateos y José López Portillo.

Aunque anteriormente solo se sabía que Echeverría, Díaz Ordaz y López Mateos habían aceptado ser “control de enlace” para la CIA, ahora se ha añadido a la lista López Portillo. Según los documentos desclasificados, este último tenía “control de enlace” durante varios años y estaba informando sobre una operación conjunta de escuchas telefónicas entre México y Estados Unidos. Esta operación grabó decenas de líneas telefónicas mexicanas, lo que generó gran controversia y preocupación sobre la privacidad de los ciudadanos mexicanos.

Además, la CIA también estuvo involucrada en el escándalo conocido como “Operación Cóndor“, donde se reveló que la agencia de inteligencia de Estados Unidos colaboró con diferentes gobiernos de América Latina, incluyendo México, para realizar persecuciones y asesinatos de opositores políticos. Se estima que durante esta operación, la CIA pudo tener información sobre la lucha contra guerrillera en México y pudo haber apoyado el Gobierno mexicano en su represión contra los grupos rebeldes.

Otro escándalo en el que la CIA jugó un papel relevante fue durante el conflicto armado en Chiapas en 1994, donde se reveló que la agencia de inteligencia estadounidense proporcionó información al Gobierno mexicano para ayudar en la lucha contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Esta colaboración generó críticas y acusaciones de violación de la soberanía nacional y la intromisión en asuntos internos de México.

Las implicancias de un presidente mexicano trabajando para la CIA

Los documentos desclasificados durante el gobierno de Donald Trump han confirmado lo que por años fue un secreto a voces: la colaboración de varios ex presidentes mexicanos con la CIA. Uno de ellos es Luis Echeverría Álvarez, quien trabajó como informante de alto nivel para la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos. Esta información fue revelada por el agente E. Howard Hunt en su libro “America Spy: My Secret History in the CIA, Watergate and Beyond”, así como en las memorias de Winston Scott, tituladas “Nuestro Hombre en México: Winston Scott y la historia oculta de la CIA”. Además de Echeverría, también se mencionó la colaboración de los ex presidentes Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz.

La colaboración de estos presidentes mexicanos con la CIA no solo implica una relación de subordinación hacia Estados Unidos, sino también podría ser considerada como un delito de traición a la patria según las leyes mexicanas. A pesar de esto, paradójicamente, solo el presidente en turno tiene la autoridad para destituir a otro presidente por este motivo. Esto pone en duda la verdadera independencia y soberanía de México en sus decisiones políticas y diplomáticas.

La colaboración de los presidentes mexicanos con la CIA podría tener implicaciones históricas y políticas para México, ya que revelaría oficialmente el nivel de subordinación de los mandatarios a la agencia de inteligencia estadounidense. Además, esta información se desprende de los documentos desclasificados relacionados con el asesinato de John F. Kennedy, lo que podría cambiar la narrativa de la historia de México. Estos documentos han sido difundidos en cumplimiento de un memorándum emitido por el presidente Joe Biden en diciembre de 2022, lo que demuestra la relevancia y el impacto de esta colaboración en la política exterior de México.

Conclusiones finales

La CIA ha concluido que es difícil predecir con certeza el futuro de México, pero hay indicios de que las fuerzas centrífugas dentro del país podrían intensificarse durante el período de esta estimación. Sin embargo, también se considera poco probable que estas fuerzas lleguen a desestabilizar completamente el sistema político mexicano, que es uno de los más duraderos y resilientes de América Latina. Esto sugiere que a pesar de los desafíos que enfrenta México, hay una base sólida sobre la cual el país puede mantener su estabilidad en el futuro cercano.

La CIA señala que México enfrentará una serie de incidentes y crisis en los próximos años debido a los problemas sociales y económicos que enfrenta. Esto es clave tenerlo en cuenta, ya que estos problemas podrían tener un impacto significativo en la sociedad y la economía mexicanas. También es crucial que los Estados Unidos monitoreen de cerca la situación en México para proteger sus intereses vitales, ya que la estabilidad de la frontera sur depende en gran medida de un vecino mexicano estable y pacífico.

Si bien existe preocupación por la posibilidad de que el PRI y el sistema político no puedan sobrevivir en su forma actual, la CIA considera que las probabilidades de que esto ocurra son bajas. Esto sugiere que a pesar de los desafíos y tensiones políticas que pueda enfrentar México en el futuro, es probable que el sistema político actual continúe funcionando de manera relativamente estable. Esto proporciona cierta certeza y previsibilidad para las relaciones internacionales en la región.