Las flemas en los bebés recién nacidos pueden ser una molestia tanto para ellos como para sus padres. Por suerte, existen remedios caseros que pueden ayudar a aliviar la congestión y expulsar la mucosa de manera natural y segura. A continuación, te presentamos algunos remedios efectivos que puedes utilizar en casa para tratar las flemas en tu bebé.

Solución salina

La solución salina es uno de los remedios caseros más comunes para tratar las flemas en bebés recién nacidos. Esta consiste en una mezcla de agua tibia y sal, que se puede preparar en casa siguiendo las indicaciones de tu pediatra. La solución salina ayuda a descongestionar las vías respiratorias del bebé y a expulsar la mucosa de forma más fácil.

Vapor

Otra opción efectiva es utilizar vapor para aliviar la congestión nasal del bebé. Puedes crear un ambiente de sauna en el baño, llenándolo de vapor caliente y dejando que el bebé respire este aire húmedo. Esto ayudará a descongestionar las vías respiratorias y a facilitar la expulsión de las flemas.

Humidificador

El uso de humidificadores eléctricos también puede ser de gran ayuda para tratar las flemas en bebés recién nacidos. Estos dispositivos ayudan a humidificar el aire, lo que mejora la respiración del bebé y facilita la expulsión de la mucosa. Es importante asegurarse de mantener el humidificador limpio para evitar la proliferación de bacterias.

Recuerda que es crucial consultar con un pediatra antes de utilizar cualquier remedio casero para tratar las flemas en tu bebé. Además, es recomendable mantener al bebé alejado de ventiladores, aires acondicionados o calefacciones, y sentarlo en posición vertical durante el mayor tiempo posible para ayudar a descongestionar sus vías respiratorias.

¿Qué son las flemas en bebés recién nacidos?

Las flemas en bebés recién nacidos son una acumulación de moco en las vías respiratorias superiores. Esto ocurre cuando las células mucosas de los bronquios producen un exceso de moco para proteger al bebé de sustancias dañinas en el aire. La mucosidad y las flemas en bebés son comunes y no deben ser motivo de preocupación, ya que son un mecanismo de defensa natural del organismo. Sin embargo, es clave mantener un buen cuidado para evitar complicaciones respiratorias en el bebé.

Causas de las flemas en bebés recién nacidos

Las principales causas de las flemas en bebés recién nacidos son los resfriados, alergias, irritantes en el ambiente como humo y contaminación, el llanto excesivo y el aire acondicionado. Estas condiciones pueden irritar las vías respiratorias del bebé y causar una mayor producción de moco. También es común que los bebés y niños pequeños sufran de mucosidad y flemas debido a una infección viral o bacteriana en las vías respiratorias.

Síntomas y riesgos de las flemas en bebés recién nacidos

Los síntomas de flemas en bebés recién nacidos incluyen congestión nasal, secreción mucosa, tos, dificultad para respirar y en casos más graves, fiebre. Si bien estos síntomas pueden ser incómodos para el bebé, es vital no sobresalimentar al bebé con medicamentos o descongestionantes, ya que su sistema inmunológico aún está en desarrollo y puede ser perjudicial. Dejar que las flemas salgan naturalmente o aplicar suero fisiológico para aliviar la congestión nasal son las mejores opciones para ayudar al bebé a recuperarse y prevenir complicaciones como la bronquiolitis, bronquitis o asma. En casos más graves, puede ser necesario acudir al pediatra para un tratamiento adecuado.

¿Qué le puedo dar a mi bebé recién nacido para expulsar las flemas?

Para ayudar a expulsar las flemas en un bebé recién nacido, es significativo conocer algunos consejos y remedios naturales. Se debe tener en cuenta que los medicamentos anticatarrales no son recomendables para bebés menores de dos años, ya que pueden tener efectos secundarios graves.

• Uno de los remedios naturales más efectivos es la leche materna o formula, debido a que la succión ayuda a expulsar las flemas.
• También se puede ofrecer agua, zumos, leche o caldos para mantener al bebé bien hidratado y aliviar la tos.
• Es crucial evitar dar miel a bebés menores de un año, ya que puede contener la bacteria Clostridium botulinum que puede causar botulismo. Sin embargo, para bebés mayores de un año, se puede administrar una cucharadita de miel disuelta en leche o agua para aliviar la garganta.

Aunque no hay evidencia científica de su eficacia, muchas personas han utilizado el truco de colocar una cebolla cortada en la mesita de noche para mejorar la tos del bebé debido a sus propiedades expectorantes. Sin embargo, se debe tener precaución y asegurarse de que la cebolla no quede al alcance del bebé.

En algunos casos, dormir con la cabeza ligeramente elevada puede ayudar a que las flemas se expulsen con mayor facilidad. Esto se puede lograr utilizando cojines para bebés más grandes o colocando una toalla enrollada debajo del colchón de la cuna. Además, un humidificador puede ser de gran ayuda si el ambiente del dormitorio es muy seco.

Para hacer un lavado nasal al bebé, se necesita suero fisiológico en monodosis y una perilla o aspirador nasal. Es significativo colocar al bebé en una posición segura y aplicar el suero fisiológico en una fosa nasal, luego extraer la mucosidad con la perilla o aspirador nasal. Se repite el procedimiento en la otra fosa nasal. Sin embargo, se debe tener cuidado de no utilizar agua salada, ya que puede irritar las vías respiratorias del bebé.

Masajes para eliminar flemas en bebés recién nacidos

Un masaje para eliminar flemas en bebés recién nacidos puede ser útil para aliviar la congestión y facilitar la expulsión de las flemas. Realizar el masaje de manera suave y delicada es fundamental para evitar causar molestias al bebé. A continuación, se presentan algunas técnicas de masaje que pueden ayudar:

• Masaje en el pecho: Puedes realizar suaves movimientos circulares con las yemas de los dedos en el pecho del bebé, evitando el área del corazón. Esto ayuda a aflojar las flemas y facilitar su expulsión.
• Masaje en la espalda: Coloca al bebé boca abajo sobre tus piernas o en una superficie firme y realiza suaves golpecitos con las palmas de las manos en su espalda. Esto ayuda a movilizar las flemas y facilitar su eliminación.

Es relevante tener cuidado al realizar el masaje y estar atento a las reacciones del bebé. Si el bebé muestra signos de incomodidad o malestar, es necesario detener el masaje y buscar atención médica, si es necesario.

Además del masaje, existen otras medidas que pueden ayudar a aliviar las flemas en bebés recién nacidos:

• Mantener al bebé erguido: Cuando el bebé está despierto, es recomendable mantenerlo en una posición erguida, ya que esto ayuda a que las flemas salgan más fácilmente. También se recomienda que duerma con la cabeza elevada.
• Utilizar un humidificador: Colocar un humidificador en la habitación del bebé ayuda a mantener el ambiente húmedo, lo cual facilita la expulsión de las flemas.
• Realizar lavados nasales: Limpiar las fosas nasales del bebé con solución salina ayuda a mantenerlas limpias y evita la acumulación de mucosidad.
• Evitar el uso de medicamentos anticatarrales: En bebés recién nacidos, no se recomienda el uso de medicamentos anticatarrales, ya que pueden tener efectos secundarios. Es esencial consultar con un médico o pediatra antes de administrar cualquier medicamento al bebé.

Recuerda que es fundamental consultar con un médico o pediatra antes de realizar cualquier tratamiento o utilizar medicamentos en bebés recién nacidos.

¿Cómo sacar la flema con remedios caseros?

Existen varios remedios caseros efectivos que pueden ayudar a sacar la flema en bebés recién nacidos. Estas opciones no solo son seguras, sino que también son económicas y se pueden hacer en casa sin necesidad de medicamentos.

• Solución salina: La solución salina es una opción muy recomendada por los pediatras para ayudar al bebé a desprenderse de la mucosa. Se puede utilizar una solución salina específica para bebés y seguir las indicaciones del médico.
• Vapor: El vapor es una forma natural de aliviar la congestión nasal en los bebés. Se puede crear un ambiente de sauna en el baño, colocando al bebé cerca de la ducha o bañera con agua caliente, permitiendo que respire mejor.
• Humidificador: La utilización de un humidificador eléctrico puede ser de gran ayuda para humidificar el aire y descongestionar al bebé. Es vital asegurarse de que el humidificador esté limpio y bien mantenido para evitar la proliferación de bacterias.
• Mantener al bebé hidratado: La hidratación es fundamental para aliviar la mucosidad en bebés. Al mantener al bebé bien hidratado, la mucosa se vuelve más fluida y se expulsa con mayor facilidad. Se recomienda darle agua o leche materna con frecuencia.

Además de estos remedios caseros, hay otras medidas que pueden ayudar a descongestionar al bebé y aliviar la flema. Se pueden probar técnicas como mantener al bebé en una posición erguida mientras está despierto, dormir con la cabeza elevada y realizar limpiezas nasales con una solución salina.

Es fundamental tomar precauciones al utilizar remedios caseros en bebés recién nacidos y es recomendable consultar con un pediatra antes de hacerlo. También se debe evitar el uso de medicamentos anticatarrales en niños menores de dos años, como el Vicks VapoRub, ya que pueden ser peligrosos.

Si el bebé tiene fiebre superior a 38,5 ºC o los síntomas se prolongan por más de tres días, se debe acudir al médico de inmediato. Además, es fundamental mantener un ambiente ventilado y húmedo, así como mantener una buena higiene para evitar la acumulación de moco y la congestión nasal en el bebé.

¿Cuándo debo acudir a un médico si mi bebé tiene flemas?

Debes acudir al médico en los siguientes casos relacionados con las flemas en bebés recién nacidos:

• Si tu bebé tiene tos persistente por más de 5 días.
• Si la tos es seca y ocurre principalmente durante la noche.
• Si tu bebé presenta fiebre de 38 ºC.
• Si la respiración del bebé es más rápida de lo normal.
• Si tu bebé tiene dificultad para respirar y muestra coloración azulada en los labios.
• Si se escuchan ruidos o chirridos al respirar.
• Si tu bebé tiene mucha flema o si estas contienen hilos de sangre.
• Si la tos viene acompañada de vómitos.

Si tu bebé tiene fiebre superior a 38.5 ºC o si los síntomas persisten por más de tres días, también debes buscar atención médica. Es importante mencionar todos los síntomas y su duración, así como cualquier medida que hayas tomado para aliviar la tos.

Es fundamental seguir las recomendaciones del médico, ya que algunos medicamentos anticatarrales pueden tener efectos adversos en los bebés pequeños. También se pueden utilizar algunos remedios caseros para aliviar la tos, como mantener al bebé bien hidratado, administrar miel (solo a partir de un año de edad), colocar una cebolla cortada cerca de la mesita de noche y asegurarse de que el bebé duerma con la cabeza ligeramente elevada. En casos específicos, el uso de un humidificador puede ser de ayuda si el ambiente del dormitorio es muy seco.

Prevención de las flemas en bebés

Las flemas en bebés recién nacidos pueden causar incomodidad y dificultades para respirar, por lo que es crucial tomar medidas para prevenir su acumulación en sus pequeñas vías respiratorias. A continuación, se presentan algunos consejos y recomendaciones que pueden ayudar a prevenir las flemas en bebés.

• Utilizar cebolla: Como se mencionó en la introducción, la cebolla tiene propiedades expectorantes y mucolíticas que ayudan a aliviar la tos y la congestión nasal en los bebés. Además de colocar rodajas de cebolla debajo de la cuna o en la habitación del bebé, también se puede preparar una mezcla con miel y colocarla cerca de él para que inhale los vapores que ayudarán a descongestionar sus vías respiratorias.
• Mantener al bebé en posición erguida: Cuando el bebé está despierto, es recomendable mantenerlo en posición erguida para facilitar la salida de las flemas. Incluso al dormir, se sugiere elevar su cabeza para que la mucosidad no se acumule en su garganta y pueda respirar con mayor facilidad.
• Utilizar un humidificador: El uso de un humidificador también puede ser de gran ayuda para prevenir las flemas en bebés recién nacidos. El aire húmedo ayuda a que las flemas se vuelvan más fluidas y que el bebé pueda expulsarlas con mayor facilidad durante la tos.
• Realizar limpiezas nasales: Para mantener las vías respiratorias limpias y prevenir la acumulación de flemas, es clave limpiar las fosas nasales del bebé. Se puede utilizar una solución salina para hacer lavados nasales con una perilla o un spray nasal, siempre con mucho cuidado y suavidad para no lastimar al bebé.

Es fundamental consultar con un pediatra antes de utilizar algún remedio casero para aliviar la congestión nasal del bebé. Además, se debe evitar el uso de medicamentos anticatarrales en niños pequeños y mantener al bebé alejado de ventiladores, aires acondicionados o calefacciones que puedan irritar sus vías respiratorias. Si la fiebre del bebé es mayor a 38.5 ºC o los síntomas persisten por más de tres días, es necesario acudir al pediatra para que pueda evaluar su estado de salud y brindar las indicaciones necesarias para prevenir complicaciones.

Seguridad y precauciones de los remedios caseros para flemas en bebés recién nacidos

Es normal que los bebés recién nacidos sufran de congestión nasal y flemas, especialmente durante los primeros meses de vida. Sin embargo, como padres, es vital tener precauciones al momento de aliviar estos síntomas en nuestro bebé. En este sentido, es esencial asegurarnos de que los remedios caseros que utilicemos sean seguros y efectivos para su salud.

La Asociación Española de Pediatría y la agencia del medicamento de Estados Unidos recomiendan no utilizar medicamentos para el catarro en bebés menores de dos años. Esto se debe a que estos medicamentos no son efectivos en bebés tan pequeños y pueden tener efectos secundarios que pueden ser dañinos para su organismo. Por lo tanto, es significativo optar por remedios naturales y seguir las recomendaciones de un pediatra antes de administrar cualquier tipo de medicamento al bebé.

Existen remedios caseros efectivos y seguros para aliviar la congestión nasal y flemas en bebés recién nacidos. Algunas opciones recomendadas incluyen el uso de solución salina para ayudar a desprender la mucosa, el vapor para mejorar la respiración del bebé, el uso de humidificadores eléctricos para humidificar el aire y descongestionar al bebé, y mantenerlo siempre bien hidratado para que la mucosa sea más fluida y se expulse fácilmente.

Es fundamental consultar con un pediatra antes de utilizar cualquier remedio casero en nuestro bebé, especialmente si se trata de un recién nacido. Además, se recomienda seguir las instrucciones adecuadas y tomar las precauciones necesarias durante el proceso de alivio de la congestión nasal y flemas. En caso de que la fiebre del bebé supere los 38,5 ºC o los síntomas persistan durante más de tres días, se debe acudir inmediatamente al pediatra para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.